sábado, 28 de septiembre de 2013

DRAGON BALL Z BATTLE OF GODS



El jueves pasado volví a ser un adolescente, volví a revivir la época dorada del Anime en la Argentina, volví a disfrutar con Dragon Ball, el Anime emblema que marcó a toda una generación, el Anime que me mantenía despierto hasta la medianoche esperando con ansias ver el capitulo estreno en el legendario y extinto Magic Kids; y si bien ninguna película u OVA que se haya creado (y está película no es la excepción) puede igualar la obra original de Akira Toriyama, los recuerdos que despertó en mi pagaron de sobra el valor de la entrada. No me importo que fuera el Día del empleado de Comercio en la Argentina y muchos centros comerciales estuvieran cerrado, ni que en el primer cine que encontré abierto estuvieran las entradas agotadas, ni el cansancio por un arduo día de trabajo, tenía que verla.

Tras la basura que resultó ser la Live Action que lo único que tiene de Dragon Ball es el nombre, ahora está genial (y posiblemente mejor) serie de Anime tiene un regreso a la pantalla grande como merece; igual quiero advertir que para disfrutar de esta película como se debe hay que haber visto la serie original. La misma se sitúa cronológicamente un poco después de la batalla contra Majin Buu; el Dios de la Destrucción a despertado y, tras un breve encuentro con Goku quien estaba entrenando con Kaio Sama, se dirige a la Tierra para ver si puede obtener información del Dios Super Sayayin a quien desea con ansias enfrentar. En la Tierra en ese momento se estaba celebrando el cumpleaños de Bulma y, casi la totalidad de los personajes de la serie se encontraban reunidos en el evento, Vegeta es advertido por Kaio Sama de la llegada del Dios de la Destrucción y es advertido de no enfadarlo para que no destruya por completo la tierra.

Con este argumento se producen las situaciones más desopilantes; y si bien hay acciones de batalla, la comedia es lo que marca el ritmo de está película que incluye gran cantidad de gags para los fanáticos. Muy bien animada y tratando de no abusar de la animación digital (si bien existen partes donde es notoria) para tratar de mantener un estilo clásico es una película muy recomendable para ver.

Puntaje Windirion 8/10.

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